Diario de Genomia (intervenido): Turismo grasiento

Firma autorizada (que no invitada): Gaspar Nozrag

Presentación

Soy el titular y responsable –nunca mejor dicho- del Ministerio de Movilidad Soleada (MIMOSO) y escribo esta entrada desde mi despacho del Ministerio al que he accedido por mis méritos irrefutables: dedicación exclusiva a la política desde mi más tierna infancia, traición al partido en el que inicialmente militaba, etc. Y, mientras redacto estas líneas –con enorme esfuerzo e intentando superar mi analfabetismo funcional- pueblan mi memoria los bonitos recuerdos de mi luna de miel, recostado en una hamaca de una isla de la Polinesia, tras un bodorrio con 666 invitadas e invitados.

Turismo grasiento

Asesorado por mi hermano, prestigioso experto en economía progresista marxiana inspirada en el pensamiento expresado por Groucho Marx en “Memorias de un amante sarnoso”; he realizado unas declaraciones públicas que la caverna facciosa ha malinterpretado. En concreto, he dicho que en el PIB de Genomia tiene un peso desproporcionado el turismo grasiento que, cual si fuera plaga bíblica de langosta, invade año y tras año, de forma obstinada, las playas, los bosques, las calles, los bares, los restaurantes y los hoteles de nuestra hermosa Genomia; dando trabajo a millones de personas que se ven alienadas y deben reconvertirse en animadores de la agenda cultural progresista 2666, dinamizadores de asambleas de debate vecinales y otros destinos de parecida importancia.

Es cierto que algún trabajador –y trabajadora- del sector turístico no esta del todo conforme con mis preclaras manifestaciones, como nuestro amigo Bonifacio que había logrado reconvertirse de youtuber digital en camarero de chiringuito playero y ahora teme que, una vez más, la fortuna se le muestre esquiva gracias a mis declaraciones; combinadas con las de su compañero de gabinete y responsable de enfermedades varias, Juan Little Savior, anunciando que toda turista y todo turisto que aterrice en un aeropuerto de Genomia será inmediatamente agasajado con una guirnalda floreada que llevará incorporado un código QTC para gozar de una cuarentena de 66 días confinada o confinado; medida que, sin duda, animará a las turistas y los turistos a abarrotar los establecimientos de Genomia.

Control de seguridad de las turistas y los turistos y persuasión de la opinión pública

He de acabar manifestando que estoy absolutamente tranquilo ante cualquier actitud contrarrevolucionaria que puedan adoptar las currantas y los currantes del sector turístico de Genomia (camareras y camareros, trabajadoras y trabajadores de hoteles, transportistas y transportistos, etc., etc.) porque nuestro gobierno cuenta con dos palancas esenciales que garantizan “el silencio de los corderos” y que son:

a) El control férreo de seguridad de las turistas y los turistos a cargo del General Trueno, Jefe del Glorioso Ejército Progresista del Pueblo de Genomia (GEPROPUGE).

b) El habitual apoyo mediático de la “prima donna” de las cadenas sectarias, 666 Te Vé que mostrará, una y otra vez , en su programa estrella “Se busca facha”, imágenes de las turistas y los turistos detenidos por los heroicos soldados del GEPROPUGE; que nos parece que desincentivarán el turismo grasiento.

Y, el que tenga oídos, que entienda.