Quousque tandem abutere, Catilina, patientia nostra?
Cicerón, Primera Catilinaria.
¿Hasta cuándo abusarás, Catilina, de nuestra paciencia?
La plácida estancia carcelaria del youtuber Bonifacio y la malvada Herminia
En las dos últimas entradas hemos relatado –con una dulce compasión- como sendos reportajes del programa estrella “Se busca facha” de la “prima donna” de las cadenas sectarias, 666 Te Vé provocaron que el youtuber Bonifacio y la malvada Herminia acabaran con sus huesos en la cárcel. En efecto:
Primero, dejamos a la malvada Herminia gozando de la hospitalidad de un establecimiento penitenciario cumpliendo la justa pena impuesta por el grave delito de atentado a la autoridad al haber pretendido engañar a los agentes que la detuvieron diciéndoles que se dirigía a comprar leche y galletas cuando, en realidad, se dirigía visitar, de forma clandestina, a sus hijos y nietos. Su pena privativa de libertad se unió a la multa de 2000 euros por proceder “de forma desconsiderada” (¿?¿!) hacia los agentes, actitud típica de una peligrosa anciana de 85 años de edad.
En segundo lugar, también el youtuber Bonifacio mereció el dudoso honor de ser portada de un reportaje de 666 Te Vé, que proyectó, en hora de máxima audiencia y en su programa estrella “Se busca facha”, una investigación concienzuda de una presentadora “dramática” (en todos los sentidos de la polisémica palabra) que le vinculaba a una oscura red de elementos contra-revolucionarios que se dedicada a emponzoñar la imagen de los líderes progresistas con noticias falsas. El clamor popular que el programa levantó en las redes progresistas obligó al apacible y didáctico líder auténtico Paulus I El Liberticida a dictar -desde su Palacio del Republicano Sitio de Ragapalag- orden de detención de Bonifacio quien, desde entonces pena en la cárcel –como la famosa “Niña del Penal” de la copla- sin saber cuándo, cómo y por qué será juzgado; aunque no tenía duda alguna del resultado del juicio.
Una pesadilla alucinatoria
Pues bien, ayer sábado 17 de abril por la noche, al ser víspera de festivo, el youtuber Bonifacio y la malvada Herminia, tras gozar de un permiso excepcional para salir de sus celdas de máxima seguridad –por ser peligrosos elementos contra-revolucionarios- se retiraron a sus estancias. Y, como si le hubieran aplicado un anestésico, el youtuber Bonifacio se sumió en un sueño profundo –aunque no reparador, según veremos- en el que experimentó la pesadilla alucinatoria que pasamos a relatar.
Bonifacio estaba preparando la misa dominical del día 18 de abril de 2020 en su parroquia de la diócesis de Maracas cuando, de pronto, cuando faltaban 30 minutos para el comienzo de la celebración, dos agentes del orden se personaron para entregarle una orden inmediata de clausura procedente del delegado del Gobierno de Genomia en Maracas en la que se le conminaba a suspender la celebración por el mandato de confinamiento dictada, a primera hora de ese mismo día, por Petrus I El Iluminado. La natural obediencia y mansedumbre de Bonifacio –junto a las claras advertencias de gravísimas sanciones que acompañaban a la orden de clausura y confinamiento- le llevó a acatar de inmediato la orden y confinarse de inmediato en la casa anexa al Salón parroquial.
Y, en su encierro, Bonifacio comenzó a experimentar alucinaciones paradójicas –que constituían “pesadillas al cuadrado”, por ser pesadillas dentro de las pesadillas- cuando vio que, un mismo día, tras la alocución habitual de 5 horas de Petrus I El Iluminado -también denominado Petrus I El Cardiaco, por sus constates referencias al corazón y Petrus I El Humilde, por sus alusiones reiteradas que hacía en sus plúmbeos discursos a la virtud de la humildad (generando entre los filósofos de Genomia debates apasionados sobre la “contraditio in términis”)- la cadena amiga de 666 Te Vé, en su habitual tertulia de debate hemipléjico “Libertad, ma non troppo” desgranaba datos dramáticos sobre la pandemia del DIVOC 666 desmintiendo las cifras del número de fallecidos, de infectados, etc.
Un invitado a la tertulia, en una muestra de osadía, llegó incluso a insinuar la presencia del famoso intermediario Paquito el Chocolatero –también llamado Paquito el Dadivoso- tras el famoso affaire de la importación de las mascarillas y los test Fu-Manchú, distribuyendo márgenes excedentarios entre políticos patrios vinculados al partido del líder aparente Petrus I El Iluminado; caracterizados por una extraña y común afición a la cría caballar. Insinuación que. finalmente, le condujo a compartir la plácida estancia carcelaria con el propio youtuber Bonifacio y la malvada Herminia.
¿Un mundo feliz?
Y Bonifacio, en sus sueños, siguió experimentando alucinaciones paradójicas cuando vio que la cadena pública de televisión de Genomia, en su conocido programa “La cacería”, proyectaba reportajes constantes de detenciones de peligrosos paseantes por las fuerzas del orden y de las multas y sanciones que merecían. Del mismo modo que el programa de sobremesa “Denuncia a tu vecina o vecino” proyectada, una y otra vez, reportajes emocionantes de ciudadanas progresistas y ciudadanos progresistos de Genomia delatando ante las autoridades –mediante líneas telefónicas anónimas- a vecinas o vecinos que permanecían asomados a sus ventanas o a sus balcones más tiempo del permitido.
Paulus I el Liberticida, líder de Paulonia
Y, como los sueños –tanto los plácidos como las pesadillas- tienen la soberna libertad de la ucronía, Bonifacio vio cómo, pasado un tiempo imposible de precisar, todas las cadenas televisivas de Genomia daban la noticia de que el Supremo Gabinete para la reconstrucción de Genomia tras la crisis del DIVOC 666 adoptaba por unanimidad los siguientes acuerdos:
“1º. Cambiar la denominación del país de Genomia a Paulonia, para reflejar con mayor precisión el liderazgo.
2º. Nombrar caudillo progresista máximo de Paulonia a Paulus I el Liberticida.
3ª. Levantar en la avenida de la Marciana, eje principal de Maracas, capital de Paulonia, un Monumento al líder Paulus I el Liberticida, donde figuraba la leyenda:
“El pueblo de Paulonia agradecido a su caudillo progresista, Paulus I el Liberticida. Siendo las 00:00 horas del día 1 del año 1 de la nueva era post-crisis del DIVOC 666”.
El dinosaurio seguía allí
Y el pobre Bonifacio, en su pesadilla, siguió viendo cómo el apacible líder auténtico Paulus I El Liberticida ordenaba la vida de los paulaneses (antes genomieses) desde su Palacio del Republicano Sitio de Ragapalag; hasta que, bañado en un sudor frío, despertó de la pesadilla en su celda para comprobar, aterrado, que el dinosaurio seguía allí.