EL NOTICIARIO SATÍRICO: Un político mediático, una entrevista arriesgada y un incendio capilar pavoroso

Noticias internacionales

Un político mediático

En la última entrada de este blog desquiciado dábamos cuenta de las noticias judiciales sobre la familia Giup y su interés desusado -y sobradamente remunerado mediante las subvenciones públicas- por los medios de comunicación imposible.

Ahora, con el corazón encogido aún por la dimensión dramática del suceso que acabamos de conocer y vamos a relatar, nuestra permanente vocación de servicio público -que alumbra nuestra existencia al igual que la de las políticas y políticos que nos representan- nos obliga a dar cuenta del mismo, en un esfuerzo ciclópeo de serenidad literaria.

Una entrevista arriesgada

La afición desmedida por los medios de comunicación escrita y audiovisual del cabeza visible -nunca mejor dicho- de la familia Giup le llevó a concertar una entrevista con el conocido diario progresista de Cepronia, país limítrofe de Genomia; el “Faro de Alejandría”.

Debemos aclarar que Cepronia deseaba anexionarse desde hace ya muchos años la parte de Genomia que lindaba con sus fronteras y, para ello, llevaba tiempo implantando en aquel territorio sedes consulares, escuelas y universidades destinadas a extender el genomiés; habiendo logrado incluso que el nivel Z de aquella lengua fuera objeto de valoración máxima y decisiva en los concursos públicos para las más variadas profesiones desde “animadora o animador de vocaciones progresistas multiculturales hasta “arbusta o arbusto espía en parques infantiles” (profesión dignísima y vocacional que hemos descrito ya en anteriores entradas de este blog).

Pues bien, en dicha tesitura y ante unas elecciones regionales inminentes, el cabeza visible de la familia Giup tenía un incentivo racional para mostrar en todo su esplendor la capacidad de comunicación y de persuasión que le adornaban. Y, con tal propósito, concerto una entrevista -desinteresadamente remunerada por el presupuesto público- con el “Faro de Alejandría Te Vé”; programa de máxima audiencia del único canal público y progresista de televisión que había en Cepronia, en el que residía desde hacía ya varios años  -dado el tiempo de permanencia en línea- otro conocido politico de otra región (el Sr. Alliver) devenido progresista desde los más arcanos orígenes del pleistoceno de Genomia que lograba inusitadas cuotas de pantalla sobre la base del gracejo natural de su expresión y de su generosa distribución diaria de centenares de latas de boquerones en vinagre.

Un incendio capilar pavoroso

Pero volvamos a la entrevista al cabeza visible de la familia Giup en el programa el “Faro de Alejandría Te Vé”. Todo iba de maravilla en la entrevista fabricada a base de preguntas idóneas -propias de la prensa adicta al régimen progresista (disculpen por volver a la redundancia)-  para que luciera su donosura en todo su esplendor hasta que, en un momento de relajación; un exceso de entusiasmo por su parte le llevó a realizar una aproximación imprudente a los focos que iluminaban su cabeza. Y, entonces, comenzó a mascarse  la tragedia capilar porque, al no ser natural al cabello polícromo que poblaba su cráneo, comenzó a calentarse en exceso hasta que un cámara advirtió de las primeras llamitas ígneas que fueron creciendo hasta  provocar un incendio capilar pavoroso que debió ser atajado con la valerosa actuación de las bomberas y los bomberos de Cepronia; cuyo heroico proceder no pudo evitar una intoxicación masiva de los asistentes al plató televisivo (niñas y niños, jóvenes y jóvenes, adultas y adultos, ancioana y ancioanos) por el humo desprendido de la ignición de los materiales sintéticos del peluquín calidoscópico.

Y lo que iba a ser una entrevista exitosa al cabeza visible de la familia Giup acabó de tan infausta manera, con demandas de responsabilidad civil y criminal en su contra por daños corporales, materiales y morales.Y la moraleja de esta historia nos la regala la sabiduría popular cuando nos dice: “si no quieres quemarte, no entres en la cocina.