Y a San Pantaleón se le congeló la sangre
Poníamos punto final e la entdada de este blog satírico del pasado viernes día 3 de enero -titulada “Votación de investidura en Genomia. Un capítulo más de la historia universal de la infamia”- anunciado su continuidad inmediata, tras una Festividad de los Reyes Magos de Oriente -o de los líderes multiculturales de Eurasia, en el nuevo régimen- que anticipaba un espectáculo de luz y color parlamentarios que -al modo de la de San Pantaleón- nos licuarían o helarían la sangre.
Pues bien, los Reyes Magos de Oriente han pasado y los nuevos reyes de la magia progresista los han sustituido, desde el mediodía de ayer, 7 de enero; cargados de regalos que nos cambiarán la vida a todos, progresistas y progresistos, reaccionarias y reaccionarios y mediopensionistas y mediopensionistos en general (admiren ustedes mi esfuerzo agónico para dominar el lenguaje inclusivo que será tan necesario para triunfar en la intelectualidad del nuevo régimen). Y al pobre San Pantaleón -junto a alguna otra y otro de sexo estable o fluido- se le ha helado la sangre; lo cual no es de extrañar porque es manifiesto que la santidad católica es radicalmente incumpatible con la corriente de progreso que nos arrastra desde ya mismo. Si bien es cierto que, si hubiera sido una santa o santo de la fe progresista -que los hay, como nuestra admirada Grata Full- su sangre se hubiera licuado de placer.
Y lo primero que debermos hacer desde estas páginas digitales es mostrar nuestra alegría y nuestra gratitud ante los tiempos “de vino y rosas” progresistas que se anuncian porque dudo que nunca en la historia de esta vieja y achacosa nación de naciones de naciones de naciones de naciones … (y así, n veces, según el pacto progresista que en cada momento nos alumbre) un blog satírico haya tenido en ciernes un plantel de personajas y personajos (nuevo esfuerzo de lenguaje inclusivo) tan fructífero como el que vemos aproximarse en el horizonte.
Nuestra única preocupación es que el ingenio se nos vuelva romo por la excesiva facilidad de ensalzar virtudes tan evidentes de las dirigentas y dirigentes (ojo al nuevo esfuerzo de lenguaje inclusivo) que asoman en lontananza. Y permanezcamos en esta cárcel de papel, emborronando cuartillas digitales, más solos que la una, viendo como la valentía consustancial a la ciudadanía en general se extiende con el paso del tiempo y las numerosas “oportunidades de negocio” que el progreso deparará a los espíritus afectos, siempre desinteresados en apoyo al vencedor.
Un triste e infame concierto de instrumentos desafinados
Tal y como anunciábamos el pasado día 3 de los corrientes, la proclamación de Genius como nuevo presidente de Genomia ha sido un acontecimiento histórico nacional, internacional y galáctico fruto de varios pactos asimétricos de progreso -los “Pactos del Progreso de Maracas” o PAPROMA- suscritos por varios partidos que, durante estos días, han intepretado una melodía infame.
Desde el Partido de la Noción Verdadera que, con sus habituales instrumentos de cuerda (violines fundamentalmente) sirvió de discreto fondo a la melodía sutilmente racista que subyace siempre en su música; hasta el Partido de la Estrategia Rectilínea Congruente, que -con su habitual grosería- manejó la percusión de timbales y tambores de forma contundente; para llegar a los instrumentos de viento que, como poderosa trompetería, interpretó el Partido Posibilita Democrático Molecular Sencillo, consciente de saludar -como en la ópera Aída- a su líder como al verdadero vencedor Y, al final, los maestros del Partido de la Sensatez Constante, al quedarse sin instrumento alguno que tocar, colaboraron al éxito de la función con su cuerda de palmas agradecidas.
El único problema es que, al pretender Genius dirigir el concierto con varias partituras incompatibles entre sí, el producto final resultó ser una suerte de cacofonía infame de música dodecafónica.
Sin embargo, hay que reconocer que Genius realizó, en las sesiones de investidura, dos aportaciones revolucionarias al parlamentarismo universal que fueron: por un lado, el masoquismo parlamentario que consiste en adoptar mansamente la posición de dominado, trasluciendo los correajes y cadenas bajo el traje y la corbata; y, por otro lado, el progresismo asimétrico, también llamado de alcance variable (PAV) que consiste en garantizar una igualdad desigual -entre perdsonas y territorios- al modo de los cerdos de la granja orweliana.
Genius, un presidente soberbio
Dado que comenzábamos esta entrada destacando la deuda de gratitud anticipada que este blog satírico tiene -y tendrá en el futuro- con Genius y su Gobierno de Progreso que apacentará -cual ovejillas en una égloga pastoril- nuestras vidas: no se nos ocurre presente mas adecuado que el que, a su vez, nos regala en el tiempo Don Francisco de Quevedo con su Silva, ¨Esta que veis delante” dedicada a la soberbia, esa virtud que adorna al líder carismático que guiará nuestra existencia de progreso en el futuro; Silva que, a modo de obsequio y esperanza de que se cumpla, le dedicoamos y dice, en parte, así (las negritas son nuestras y no de Quevedo):
Esta que veis delante
Fulminada De Dios y fulminante
Que en precipicios crece y se adelanta
Y para derribarse se levanta
Esta que con despareció el mundo mira
Blasón de la ignorancia y la mentira
Es la soberbia que
En eternas vidas
Invento en la probanza las caídas
Las plumas de sus galas
Más sirven de traspiés que no de alas
(…)
En ella resbalaron
Los que por más dolor mejor volaron
Y a fuerza de traiciones
De los rayos del sol hizo carbones
Es tan aleve y dura esta señora con los más confiados
Que quien por dominar grandes estados
una vez la creyó siempre la llora
Cuantos subió a la cumbre ciegos
y no guiados de su lumbre cayendo
conocieron que a padecer y no a gozar subieron
Suben favorecidos y engañados y vuelven a bajar ajusticiados
(…)
Vosotros ambiciosos pretensores
Vulgo de la ignorancia y del engaño
sedientos de la muerte todo el año
Polvo ruido y afán de los señores
(…)
Disponed medios a mejores fines
dad crédito a tan altos testimonios
que quien hizo de arcángeles démonios
mal hará de demonios serafines”.