¡Sigamos la senda del saludo al nuevo líder!
Seguimos en este blog satírico -con gran alborozo y siempre agradecidos por el material que incesantemente nos aportan los partidos de progreso- la senda de las salutaciones al Nuevo Régimen Luminoso (NURELU) liderado por Genius que iniciamos al tiempo que nacía este nuevo año 2020 siguiendo el curso natural de los felices acontecimientos. Así, el pasado día 3 de enero nos referíamos al primer acto de esta comedia gozosa -que no opereta bufa, como dice el fascio- con la “Votación de investidura en Genomia. Un capítulo más de la historia universal de la infamia”. Más tarde, el pasado día 8, glosábamos el segundo acto con “¡Saludamos a Genius, el nuevo presidente soberbio de Genomia!”. En este última entrada, vislumbrábamos un fruto esplendoroso con ocasión de la formación del nuevo Gobierno de Genomia. Y, en efecto, el fruto no ha sido solo esplendoroso, sino tambien sorprendente, conociendo la plasticidad cerebral y el respeto a la palabra dada que caracterizan -entre otras muchísimas virtudes- a nuestro nuevo líder Genius.
Un gobierno familiar
Pues bien, dijo Genius -cual deidad tronante- ¡hágase la luz progresista! Y la luz del Nuevo Régimen Luminoso (NURELU) se hizo alumbrando un Gobierno entrañable porque -en contra de lo que ha difundido machacónamente la caverna fascista- este nuevo Gobierno es un homenaje a la familia y a los afectos personales en general. No hay más que observar el espectáculo lacrimógeno de la feliz pareja ministerial tras la votación de investidura. Aclaramos que nos referimos al espectáculo lacrimógeno en sentido etimológicamente exacto como generador de lágrimas de emoción progresista; que no tiene nada que ver con las bombas disuasorias que han tenido que utilizar, en ocasiones, las fuerzas represoras del orden para disolver las manifestaciones pacíficas que excepcionalmente destruyeron bienes públicos (que no son de nadie, como sentenció en su día una ministra intelectual) o privados (¡que se aguanten sus propietarios capitalistas!) que lideraron o jalearon los que han llegado a las más altos cargos del nuevo régimen.
Una vez ratificado el respecto e incluso el amor a la institución -heteropatriarcal (¿?)- de la familia que ha mostrado el líder Genius al diseñar algunas carteras ministeriales “por colleras” familiares (ruego disculpas por el uso de un término taurino y, por ende, violento) e incluso la coindicencia de dos o más poderes del Estado en parejas ligadas por afinidades emocionales (también heteropatriarcales); no queda sino anticipar el enorme ahorro de costes al erario público que tendrá esa práctica de sinergias emocionales y que permitirá garantizar un déficit 0. Y todo ello para callar la boca a la reacción oligárquico-heteropatriarcal-capitalista que ha llegado a insinuar que determinadas parejas forman parte de un escenario más propio de regímenes de países más cálidos tanto de África como de Iberoamérica -e incluso de Europa Oriental- que de países de la vieja y pérfida Europa. Ignorando, una vez más, el guiño a la multiculturalidad planetaria que la pareja ministerial implica.
Un gobierno de progreso urbanistico
Una segunda falacia reaccionaria que hay que desmontar es que el nuevo gobierno impactará -cual meteorito errante- sobre la economía de Genomia con efectos catastróficos a la altura de la mítica extinción de los dinosaurios. Que ello no será así lo prueban las costumbres inmobiliarias de la pareja ministerial. Es más, nos consta que, en el primer consejo de ministros del día de hoy, se aprobará un plan de construcciones de selectas urbanizaciones en la sierra norte de Maracas que llevarán por nombre los Niditos de Amor Progresistas (NAPROS), denominación ligeremante cursi, aunque ya se sabe que el progreso permite estos y otro excesos emocionales y lacrimógenos; sin que en la historia le haya temblado el pulso al pasar de la poesía a la eliminación física de los agentes reaccionarios.
Estos NAPROS será villas sencillas dotadas de edificio principal, otro para el servicio (integrado por compañeras y compañeros voluntarios), piscina olímpica, jacuzzi y otros aditamentos imprescindibles para que las parejas ministeriales puedan recuperarse del inmenso trabajo que la nueva gobernación les deparará. Máxime teniendo en cuenta que -tal y como destacaba hace unos días un ministro intelectual- las políticas y políticos no tienen vida privada, ni descanso y -como decía el famoso bolero- no tienen horario ni fecha en el calendario en los que no estén prestas y prestos a sacrificar su vaiosísimo tiempo en aras del progreso.
Naturalmente que las parejas ministeriales compartirán estos pequeños lujos con el pueblo mediante un programa de visitas guiadas a los NAPROS que serán sorteadas como premio a méritos progresistas de ciudadanas y ciudadanos afectos. No hay, por lo tanto, peligro alguno de crisis del mercado inmobiliario.
Un gobierno mastodónticamente austero
Otra de las características que debemos ensalzar de este gobierno recién formado del Nuevo Régimen Luminoso (NURELU) de Genomia es la austeridad. En efecto, frente a las insidias que se dedica a esparcir la reacción fascista poniendo en duda la capacidad del nuevo ejecutivo para controlar el gasto público y el déficit consiguiente, con el enojo anunciado de la oligarquía capitalista de Brusselas; no hay más que fijarse en sus miembras y miembros para que la tranquilidad de ánimo progresista vuelva a nuestros corazones. Este ejercicio visual nos permite comprobar que no hay motivo de alarma ante miembras y miembros que han practicado la virtud de la auteridad con un grado tal de maestría que han llegado a hacer desaparecer de su patrimonio declarado, inmuebles, cuentas bancarias, rendimientos societarios, todo ello gracias a la misma clase de estructuras de eficiencia fiscal y financiera que anuncian van a perseguir de manera encarnizada cuando las usen los reaccionarios capitalistas que, en sus “cuevas de ladrones” (en términos evangélicos, con perdón), no han acabado de comprender que la ingeniería fiscal fascista no puede prertender equipararse a la ingeniería fiscal progresista. Por lo tanto, con ministras y ministros con tal grado de prestidigitaciín patrimonial, no cabe de la capacidad del Gobierno de logar un déficit 0.
Un gobierno diseñado para combatir el paro
Y, por último, debemos desmentir otra de las críticas de la reacción fascista al gobierno del Nuevo Régimen Luminoso (NURELU) de Genomia, cual es su manifiesta incapacidad de combartir el paro. Y es que el fascio es tan tosco en su raciocinio que no repera en lo evidente, porque evidente es que el abigarrado espectáculo de luz y color que nos brinda el nuevo gobierno del NURELU, de Genomia con su lider Genius a la cabeza, sus 6 vicepresidentas, sus 66 ministerios, sus 666 secretarías de Estado, sus 6.666 direcciones generales, sus 66.666 asesores y así sucesivamente en progresión geométrica -al tiempo que satánica- de cargos. Si esto no es combatir el paro, que venga Dios (con perdón) y lo vea.