Un Nuevo Orden Mundial (NOM) (1)

La memoria y la dignidad de todas las amigas y amigos que nos han abandonado y nos abandonarán en esta pandemia nos interpelan para intentar buscar la verdad

La misteriosa muerte del Doctor Shiam

Entubado en la ambulancia que le llevaba de vuelta al hospital del que sabía que no regresaría, el Doctor Shiam –especialista en medicina de familia- se preguntaba una y otra vez por qué se había empeñado en descifrar aquel Informe encriptado del que había tenido noticia de forma accidental durante los primeros días de la pandemia. El resto de conciencia que le quedaba intacta en esos momentos le reprochaba el haber metido sus narices donde nadie la llamaba y no solo malograr su prometedora carrera profesional en el hospital donde prestaba sus servicios e incluso en el Ministerio de Salud, sino condenar al ostracismo a los suyos y, en última instancia, perder su vida en la más absoluta soledad de la UCI a donde la trasladaban.

Recordaba entonces que corrían los primeros días del año cuando aquella paciente ingresó en el servicio de urgencias donde prestaba sus servicios con una rara afección semejante a la gripe común, pero más resistente a los métodos habituales de cura y, sobre todo, más peligrosa porque, en 48 horas, la fiebre ascendió sin control y las dificultades respiratorias de la paciente cursaron en neumonía que, tras 24 horas entubada, provocó un fallo multiorgánico que finalmente le causó la muerte. Aquel fallecimiento hubiera sido un desgraciado gaje del oficio más si la paciente no hubiera sido una colega, la Doctora Giulia Capreli -especialista en microbilogía y epidemiología- quien, antes de morir, deslizó entre sus manos un pequeño trozo de papel, en el que aparecía un enlace a un sitio web.

Aquel extraño incidente quedo arrumbado en la mente del Doctor Shiam durante varios días hasta que los pacientes que ingresaban en el servicio de urgencias de su hospital aquejados por aquel extraño virus comenzaron a multiplicarse de tal manera y la cifra de fallecimientos – especialmente de ancianas y ancianos aquejados de enfermedades crónicas previas-  se disparó de tal forma que comenzó a preocuparse por aquel virus misterioso que no había conocido en su carrera de medicina.

Fue entonces cuando el Doctor Shiam acudió al Director de su hospital, el Doctor Liu, quien, visiblemente alarmado por lo que comenzaba a constituir un problema de capacidad de atención sanitaria en el hospital que dirigía y en los restantes de la ciudad; le comunicó que elevaría una consulta al Ministerio de Salud. Pues bien, el Doctor Liu nunca llegó a recibir la respuesta a dicha consulta porque, a los pocos días, enfermó del virus misterioso y falleció en la UCI del hospital que dirigía.

Una extraña mezcla de tristeza por el colega fallecido, de curiosidad por aquel virus misterioso y de necesidad de encontrar alguna cura efectiva frente a la enfermedad letal que provocaba llevaron al Doctor Shiam a rescatar de su memoria el papelito que le había deslizado la Doctora Capreli poco antes de morir y a buscar aquella página web. Así fue como -con la ayuda de su esposa, experta informática- el Doctor Shiam dio con un documento encriptado del que únicamente alcanzo a descifrar el nombre del fichero Informe NOM. Naturalmente, ello excito su curiosidad hasta el punto de elevar una consulta al Ministerio de Salud que fue objeto de inmediata respuesta en los términos siguientes:

Querido colega:

Desde este Ministerio le agradecemos muy sinceramente el interés mostrado hacia el virus pasajero que azota nuestros hospitales y tranquilizamos su ánimo porque nuestros estudios epidemiológicos más recientes confirman que se trata de una mutación de la gripe común que desaparecerá conforme a las pautas habituales de comportamiento de la enfermedad.

En cuanto al documento encriptado bajo el nombre de Informe UOM, le confirmamos nuestra completa ajenidad e ignorancia al respecto.

Por último, le animamos a concentrar sus esfuerzos en la atención a sus pacientes, le anunciamos su próximo nombramiento como director del hospital en el que presta sus servicios a la comunidad en sustitución de recientemente fallecido Doctor Liu y le recomendamos vivamente que olvide la eventual existencia del documento encriptado bajo el nombre de Informe UOM por el éxito de su prometedora carrera profesional y por el bienestar de su familia.

Aquella carta, por una parte, le alegró en cuanto le anunciaba un ascenso profesional; pero, por otro lado, le molestó en lo que implicaba de amenaza implícita. De forma tal que, impulsado de forma insensata por su curiosidad y en contra de las recomendaciones juiciosas de su esposa, solicitó a varios amigos y conocidos expertos en informática, entre quienes se encontraba su amigo, el Doctor -en ciencias de la computación- Wang-  ayuda para desencriptar el Informe UOM.

Pocos días después de recibir la misiva del Ministerio de Salud y de solicitar la ayuda informática para desencriptar el Informe UOM, el Doctor Shiam comenzó a notar los primeros síntomas de una neumonía causada por el virus misterioso que le condujo a la ambulancia en la que le dejamos al comienzo de este relato y que le condujo a la UCI del hospital donde trabajaba para fallecer en el más completo aislamiento y en la más absoluta de las soledades 48 horas después de su ingreso.

CONTINUARÁ