Diario de Genomia (intervenido): ¿Quo vadis?

Firma autorizada (que no invitada): Juan Little Savior

Presentación

Me presento. Aun cuando resulte innecesario, por manifiesto, decir que este Diario de Genomia esta intervenido por el Gobierno progresista de Petrus I El Iluminado, asistido de su vicepresidente Paulus I El Liberticida. Su antiguo director, Javier Fernandez Alén se encuentra internado en un Campo de Reeducación Progresista para ver si reflexiona y reconduce su errado rumbo hacia el sano y recto progresismo.

Soy Juan Little Savior, ministro plenipotenciario de la salud pública progresista y responsable máximo de la lucha contra la pandemia del DIVOC 666. Coordino un grupo de expertos en comunicación sanitaria egresados todos ellos del Master del mismo nombre de la UNITONTA, integrado por Ferdinand Nomis Beggar (quién suscribió la entrada precedente de este blog), Dana Rotsap, el abad Sonazet y el famoso asesor multiuso del Petrus I el Iluminado, Ivanus Cuadratus. Equipo que compensa sus nulos conocimientos sanitarios sobre test, mascarillas, virus y otras minucias con una formidable capacidad de manipulación de la opinión pública del noble –y confinado- pueblo de Genomia.

El Plan de Implantación de la Nueva A-Normalidad (PINA)

Este formidable equipo de comunicadores-manipuladores diseñó, hace un par de meses, el Plan de Implantación de la Nueva A-Normalidad (PINA) que el Gobierno de Genomia está poniendo en práctica estos días. Este PINA está integrado por los vectores siguientes:

a) Vector ventanas

Este primer vector motiva al nuevo noble pueblo de Genomia, confinado, pero asomado a sus respetivas ventanas –cual en corrala decimonónica- a insultar gravemente –ascendiendo en los insultos por el árbol genealógico de la insultada o el insultado- a la desventurada o desventurado que se salte las estrictas y confusísimas reglas de desplazamiento.

b) Vector televisiones

Incentiva –mediante jugosísimas subvenciones públicas- a las cadenas privadas de televisión, en especial a la reina de las cadenas sectarias, 666 Te Vé, a programar, día y noche, las imágenes de las descarriadas y los descarriados que se han saltado las órdenes tan estrictas como confusas y misteriosas de confinamiento. Gracias a ello, la desventurada y malvada Herminia –protagonista de entradas previas de este blog- se han convertido, durante las últimas jornadas, en “trending topic”.

c) Vector sanciones

Con multas de cuantía estratosférica que imponen, con una discrecionalidad rayana en la arbitrariedad, las mujeres y hombres que integran el Glorioso Ejército Progresista del Pueblo de Genomia (GEPROPUGE) a las órdenes del General Trueno.

La prueba del éxito: el niño confinado que no quería salir a la calle a jugar

La mejor prueba del éxito del PINA la ha tenido recientemente el equipo de expertos en forma de video casero que circula por las redes en el que un niño de dos años, a la pregunta de su madre, sobre sus deseos de salir al parque para jugar con sus amiguitos o ir a la playa en verano, contesta con un rotundo “no porque está el virus”. Pues bien, frente a la reacción de las fuerzas fascistas que expanden en las redes que la imagen del infante les hiela el corazón, por lo que implica de programación infantil de la conducta; el equipo de expertos destaca que no es sino una prueba del éxito del PINA que garantiza que, en el futuro, el noble pueblo de Genomia seguirá interpretando la famosa partitura coral del “Silencio de los Corderos”.

Por último, afortunadamente, la Orden Menesterosa que aplica el PINA detalla la forma de la desescalada de forma clara, unívoca y categórica permitiendo, por ejemplo, que los mayores de 90 años puedan salir a hacer deporte a partir de las 23:15 h., siempre que vayan acompañadas o acompañados de algún animal de compañía no volátil (por ejemplo, no valen lo periquitos o cacatúas). Si no van acompañados de fauna, podrán salir a partir de las 00:00 h. siempre que vayan a hacer algún deporte de riesgo tipo “puenting” o similar. Y las infantas e infantes menores de 5 años podrán salir a dar un paseíto entre las 6 y las 7 h, horario que se extiende hasta las 9 h. Si van acompañador de una tía abuela en su sano juicio.

En fin, leyendo el PINA, el noble pueblo de Genomia sabe perfectamente en que manos esta el destino futuro de sus vidas y haciendas.